viernes, 26 de septiembre de 2014

PENSAR PARA EMPRENDER

"Nada es más fundamental o más importante que el pensamiento humano. ¿Qué ocurre con los valores? El objetivo de pensar en permitirnos crear y disfrutar de los valores. Los valores sin pensamiento son muy peligrosos y han sido los culpable de guerras, pogromos, persecuciones y comportamientos perversos en el pasado. Pensar sin valores no lleva a ninguna parte, porque el pensamiento se queda sin objetivo"
Edward deBono
¡Piensa! Antes de que sea demasiado tarde

El pensamiento racional es lo que nos distingue de otros seres vivos. Pensar ha sido nuestra más poderosa herramienta sin la cual nunca podríamos haber sobrevivido y evolucionado como especie.  La inteligencia también ha sido definida como la habilidad para adaptarse a las circunstancias y de esta manera el ser humano ha debido aplicar su pensamiento para poder pasar de la edad de piedra hasta el mundo de la computación, los viajes espaciales, la nanotecnología y el internet.
Para todo aquel que desea iniciar un emprendimiento la habilidad de pensar correctamente es básica para poder alcanzar las metas deseadas. Para lo anterior considero que es de vital importancia desarrollar las habilidades necesarias para pensar en forma estratégica y en forma creativa. La primera nos ayudará a hacer planes y considerar riesgos y opciones; la segunda nos llevará a lugares insospechados. 
Pensar estratégicamente significa planificar, es decir, establecer metas y objetivos, diseñar un plan de acción y considerar todos los recursos necesarios para llevar a cabo dicho plan. 
Pensar creativamente quiere decir relacionar objetos, ideas o disciplinas en forma inusual; la creatividad nos hace tomar puntos de vista diferentes sobre un mismo problema, tratando de identificar posibles soluciones. La innovación, sobretodo la disruptiva, nace de la creatividad. La feroz competencia entre las empresas en el mundo actual requiere que los emprendedores desarrollen innovaciones para poder obtener clientes y ganancias,  dejando atrás los océanos rojos (ya hablaremos de océanos rojos y azules más adelante). 
Una forma de pensar adecuada también nos ayudará cuando las cosas no sucedan como lo deseamos. El poder resistir y seguir adelante para construir un negocio rentable, requiere forzosamente de desarrollar la habilidad de recuperarse de errores y condiciones adversas. El emprendedor sabe moverse dentro de la incertidumbre y sabe adaptarse a las circunstancias cambiantes y siempre trata de aprender de sus errores.
Pensar para planear, pensar para crear, pensar para innovar, pensar para controlar nuestras emociones, pensar para considerar las necesidades, problemas y deseos de nuestros clientes potenciales, y pensar para levantarnos después de cada caída: es todo lo anterior lo que puede englobar las principales actividades de un emprendedor.
Aprender a pensar es un proceso constante y el deber de cualquier persona, pero es vital para quien quiera iniciar un emprendimiento. Personalmente recomiendo a todos los emprendedores leer libros de Edward DeBono, Anthony Robbins, Ken Robinson, John C, Maxwell y Tony Buzan, entre muchos otros, para mejorar sus habilidades del pensamiento. 
En otras entradas nos ocuparemos más a fondo de la estrategia, la creatividad y la innovación, por el momento los dejo esperando sus comentarios.

Saludos y hasta la próxima.

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