viernes, 9 de enero de 2015

LA METODOLOGÍA LEAN STARTUP Y LAS ORGANIZACIONES INTELIGENTES

Dentro del contexto social actual de la "sociedad del conocimiento" donde nos encontramos, una organización inteligente (también conocida como "ORA"organización de rápido aprendizaje) se define como aquella que, mediante el aprendizaje, cambia continuamente ya sea para adaptarse a las condiciones del entorno, o en forma proactiva es decir, para tomar la delantera de la competencia y llevar a cabo procesos de innovación (creación de valor) que le ayuden a mantenerse vigentes para sus clientes y consumidores.

Una organización/empresa ya existente, con un modelo de negocio bien establecido, es muy diferente de una Startup (o proyecto emprendedor) cuyo principal propósito es precisamente buscar un modelo de negocio viable, repetible y escalable. Sin embargo, ambas pueden llegar a tener muchas similitudes en el contexto de la "sociedad del conocimiento". 

En el entorno competitivo de la actualidad, una empresa tiene que aprender de manera rápida y poco costosa adaptándose a los cambios del mundo, la tecnología y la sociedad; y de esta manera tener la capacidad de seguir ofreciendo productos y servicios que sean buscados por sus clientes actuales y conseguir clientes futuros.  

Clayton M. Christensen, autor de libros como "El dilema del innovador" entre otros, describe como son los procesos de innovación que se llevan a cabo dentro de las grandes empresas. Este académico de la escuela de negocios de Harvard describe a una Startup, pero dentro de una organización ya existente, lo cual puede ser paradójico, pero es lo que lleva a la realización exitosa de proyectos innovadores disruptivos. Aquí podemos definir la a innovación disruptiva como aquella que rompe con los esquemas anteriores (ya sea en relación a un tipo de producto, proceso o modelo de negocios) para la creación de valor para clientes potenciales; y como ejemplos tenemos al iPad y al iPhone, y al modelo de negocios de la empresa de muebles sueca Ikea.


Cualquier empresa que busque mantenerse vigente entre sus clientes debe tener la agilidad y rapidez de aprendizaje que muestran las startups. Es decir, debe se capaz de llevar a cabo pruebas y realizar experimentos de bajo costo para asegurarse que sus ideas son del gusto de sus consumidores, pero sobretodo, debe ser capaz de escuchar lo que realmente buscan sus clientes y aprender constantemente de ellos.




En el libro mencionado de Clayton M. Christensen (El dilema del innovador) el autor nos dice, entre otras muchas cosas, que cuando una organización quiere llevar a cabo un proyecto innovador dentro de su estructura, el resultado por lo general es el fracaso y el desperdicio de mucho tiempo y recursos. Christensen no lo menciona explícitamente, pero lo que ha observado, y recomienda, para mejorar las probabilidades de éxito en los procesos de innovación, es la creación de modelos de negocio diferentes dentro de una misma organización.

Dentro de una misma empresa es posible que convivan diferentes modelos de negocio (con diferentes propuestas de valor, diferentes sectores de clientes, canales, etc.) Y esto es algo que no pudieron implementar las grandes empresas que fallaron a la hora de querer llevar a cabo procesos de innovación disruptiva. Sin embargo, las empresas que tuvieron éxito en este aspecto fueron capaces de cambiar y/o acoplar diferentes modelos de negocio dentro de sus organizaciones, demostrando también lo que una organización de rápido aprendizaje debe hacer para mantenerse vigente: aprender, aprender y seguir aprendiendo de manera rápida y constante, guiándose siempre por las necesidades y deseos de sus clientes.

Una vez que una startup ha encontrado su modelo de negocios ideal (y por lo tanto deja de ser una startup y se convierte en una empresa en crecimiento), tiene que mantener su agilidad y rapidez para acoplarse a los cambios requeridos por sus clientes. Es decir, debe convertirse en una organización de rápido aprendizaje para entender los cambios que se llevan a cabo en su industria o ramo (tiene como deber conocer las megatendencias y saber como aprovecharlas); y sobretodo, debe estar atenta para darse cuenta de las nuevas cosas o servicios que van requiriendo sus clientes, y así poder ajustar su modelo de negocio y/o propuesta de valor en forma adecuada y pronta.

Podemos concluir que para convertir un proyecto emprendedor en una empresa rentable es indispensable que la organización mantenga las características de rápido aprendizaje de una startup; una startup nace siendo una organización de rápido aprendizaje y debe continuar siéndolo (aún después de haber encontrado su modelo de negocio más adecuado) para poder mantenerse en el mercado y crecer, captando clientes nuevos y reteniendo los que ya tiene, creando nuevos modelos de negocio dentro de su estructura y llevando a cabo proyectos de innovación disruptiva.

Es todo por esta primera entrega del año, estimados lectores/emprendedores. Los dejo por el momento, esperando que se la hayan pasado muy bien en estas fiestas y que este año sea de mucho provecho y aprendizaje.

Quedo al pendiente de sus comentarios. Hasta la próxima.