viernes, 19 de diciembre de 2014

TRABAJOS, NECESIDADES Y DOLORES

¿En qué puedo ayudarte?
¿Cómo puedo hacerte la vida más fácil?
¿Qué puedo hacer por ti?

Ten en mente siempre estas preguntas a la hora de que diseñes tus productos o servicios. Una empresa sin productos deseados no puede existir ya que no habrá clientes que los quieran comprar, por lo que no podrá tener ingresos y terminará desapareciendo.

Una empresa no fracasa porque carezca de buenos productos o servicios, sino porque no cuenta con el número suficiente de clientes para mantenerla en operación. Desarrollando un conocimiento profundo de lo que nuestros clientes realmente necesitan es la mejor manera para poder ayudarlos a conseguir lo que desean, y así  crear un negocio exitoso que perdure en el tiempo.

Una forma práctica para llegar a complacer a nuestros clientes es por medio de la creación de propuestas de valor que sean importantes y diferentes. Importantes porque atacan problemas que nuestros clientes potenciales consideran relevantes (les afectan directamente); y diferentes porque necesitamos presentar algo diferente a lo que ofrece la competencia.

En el más reciente libro de Alexander Osterwalder, "Value Proposition Design" se nos dice que las empresas exitosas basan sus productos y servicios en lo que realmente necesitan sus clientes (aunque éstos no lo sepan concientemente). 

Ahora bien, las personas tienen problemas, necesidades y deseos insatisfechos. Una manera eficaz de crear una propuesta de valor importante y diferente es enfocándose en aquellas cosas que a las personas no les gusta hacer (trabajos o esfuerzos), sus necesidades (físicas o emocionales) y los deseos que nadie les ha podido cumplir. Asimismo, es muy conveniente hacerle ver a nuestros futuros clientes los beneficios adicionales que podrán conseguir al adquirir nuestros productos o servicios.

Investigar a fondo a las personas, y lo que requieren, es un factor esencial para poder diseñar un producto o servicio con una propuesta de valor que seduzca a las personas. Pero ésto no es fácil de conseguir. Es necesario salir y preguntar a las personas lo que ellas piensan de sus problemas, tratando siempre de recolectar la mayor cantidad de información que podamos, para que de esta manera seamos capaces de diseñar una propuesta de valor para los productos o servicios de nuestra organización que la haga competir ventajosamente en el mercado.

Los dejo, estimados lectores/emprendedores, con las siguientes preguntas para que reflexionen durante este fin de año, no sin antes desearles que se la pasen muy bien con sus familias y amigos.
Saludos y hasta la próxima.

¿Sabes realmente lo que buscan las personas cuando compran tus productos o los de la competencia?
¿Qué problema les quieres resolver? 
¿Qué necesidades o dolores les resuelves? ¿son importantes?
¿Cuál deseo insatisfecho puedes cumplirles?
¿Qué beneficios adicionales ofrece tu producto o servicio?
¿Qué te hace diferente de la competencia?

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